SIEMPRE FUISTE MI ESPEJO,
QUIERO DECIR QUE PARA VERME TENÍA QUE MIRARTE.
CORTÁZAR
El espejo es un artículo de espíritu femenino, mirarse en el reflejo de cualquier objeto medianamente brillante, al pasar o no, también habla de una femeneidad innegable, ¿quién lo pondría en duda? Las mujeres pasamos largo tiempo frente a nosotras mismas, mirándonos, conociéndonos, buscando, criticando, rescatando, arreglando, ensayando poses, haciendo muecas…
Y así como nos miramos, buscamos vernos en el otro. Identificarnos. Puede ser por medio de afinidades, de parecidos físicos o de temperamentos similares; puede ser una amiga, una hermana, una mujer cualquiera… uno busca empatarse con el otro de alguna manera… sino la conexión no se produce.
Con una cámara, lo que hago, también, es reflejarme, estar frente a mí misma… pero es ser yo misma proyectada en el otro, porque elijo mostrar al otro desde el lugar que yo quiero mostrar; es mi idea del otro, y si bien la imagen que me devuelve la fotografía es de otro cuerpo, soy yo misma la que me veo y la que me muestro, porque la mirada es mía.
Con estos conceptos —cámara-espejo//reflejo-imagen— y usando la cámara como herramienta para materializar esas ideas duales, es que comencé a armar este proyecto de desnudos/autorretratos femeninos…
QUIERO DECIR QUE PARA VERME TENÍA QUE MIRARTE.
CORTÁZAR
El espejo es un artículo de espíritu femenino, mirarse en el reflejo de cualquier objeto medianamente brillante, al pasar o no, también habla de una femeneidad innegable, ¿quién lo pondría en duda? Las mujeres pasamos largo tiempo frente a nosotras mismas, mirándonos, conociéndonos, buscando, criticando, rescatando, arreglando, ensayando poses, haciendo muecas…
Y así como nos miramos, buscamos vernos en el otro. Identificarnos. Puede ser por medio de afinidades, de parecidos físicos o de temperamentos similares; puede ser una amiga, una hermana, una mujer cualquiera… uno busca empatarse con el otro de alguna manera… sino la conexión no se produce.
Con una cámara, lo que hago, también, es reflejarme, estar frente a mí misma… pero es ser yo misma proyectada en el otro, porque elijo mostrar al otro desde el lugar que yo quiero mostrar; es mi idea del otro, y si bien la imagen que me devuelve la fotografía es de otro cuerpo, soy yo misma la que me veo y la que me muestro, porque la mirada es mía.
Con estos conceptos —cámara-espejo//reflejo-imagen— y usando la cámara como herramienta para materializar esas ideas duales, es que comencé a armar este proyecto de desnudos/autorretratos femeninos…
